Depilarse no es nuevo. Y hacerlo de forma integral en la zona íntima tampoco, aunque cada vez es más demandado no sólo por mujeres sino también por hombres.
Sin embargo, ¿esta técnica es saludable? ¿Qué función tiene el vello púbico? Tanto Vicente Manuel Leis, portavoz de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), como Gema García Gálvez, ginecóloga de la Unidad de Suelo Pélvico y Sexología Médica del Hospital
Universitario Quirónsalud de Madrid, explican a CuídatePlus que no hay nada de malo en depilarse la zona íntima, aunque hay que prestar atención al estado de la piel o a su sensibilidad y al efecto barrera que puede suponer el vello púbico.
¿Qué función tiene el vello púbico?
Según García, el vello púbico crea en cierto modo una barrera de protección de los genitales, una zona del cuerpo más sensible. “Es verdad que a nivel estético puede resultar poco atractivo de forma natural”, pero el hecho de que esté ahí tiene sentido.
Este efecto protector, según Leis, en los albores de la humanidad, cumplía funciones primarias: mantener la temperatura en la zona genital, tanto de varones como de mujeres, ya que no hacerlo “disminuye la fertilidad. Otra razón era puramente mecánica de protección contra el roce. Este es uno de los motivos por los que el vello en esa zona tiende a ser rizado, para que tenga más volumen y mayor eficacia a la hora de proteger y de mantener la temperatura”. Pero, además, en los seres humanos más primitivos su crecimiento era un indicativo de fertilidad en la mujer, apta ya para tener descendencia. “Hoy en día, que tenemos ropa y otro tipo de vida, no tiene mucha utilidad”, remarca Leis.
¿La depilación integral es contraproducente?
Depilarse, ya sea de forma integral o no, es una decisión personal. Existe cierto debate respecto a si podría predisponer a la aparición de ciertas infecciones, pero no hay una posición clara al respecto. Lo que sí importa, dice Leis, es cómo se realiza la depilación. “Lo ideal sería utilizar métodos que dañen lo mínimo posible la piel, tipo a la depilación láser frente al rasurado, la cera caliente u otros métodos que puedan ser más traumáticos o generar heridas, que eso sí podría predisponer a problemas cutáneos”, expone el dermatólogo. Otra opción sería utilizar cremas depilatorias, que suelen ser menos agresivas, salvo que la persona que la utilice tenga alergia a algún componente.
Importan también los cuidados que se le dé a esa piel recién depilada. “La piel, justo después de la depilación tanto en varones como en mujeres, está más delicada y hay que tener más cuidado, hidratarla más y tener ciertas precauciones”, dice Leis. Al cabo del tiempo, y siempre cuidando la piel, ésta pone en marcha sus mecanismos de defensa y se refuerza.
Roces y otros problemas asociados
Sin embargo, García expone que pese a este mecanismo, muchas mujeres que se han realizado una depilación integral presentan escozor, picores, irritación y hasta fisuras en el periné -la zona que se encuentra entre los genitales y el ano- como consecuencia del roce de la ropa interior, más si utilizan tanga con frecuencia. “Así que, por lógica, cuanta más barrera pongas al roce siempre va a ser más protector”, añade. No obstante, no se trata de si es saludable o no hacerse una depilación integral del vello púbico, sino de encontrar el equilibrio.
García aboga por no recomendar una depilación integral a todas las personas y si individualizar cada caso. Así una buena opción podría ser una depilación intermedia en la que se retire el vello de la zona de las ingles y el pubis y que mantenga la de los labios y la vulva, en torno a la entrada de la vagina, donde el vello ejerce cierta función de barrera. “Si una chica comienza a tener vaginitis, irritaciones, escozores, picores” quizá lo mejor sea recomendarle que no apueste por una depilación integral sino más reducida, al igual “que se le recomienda que utilice ropa interior de algodón, y preferiblemente que sean bragas, que los salvaslips no sean sintéticos si no más ecológicos… que tomen medidas de precaución”.
La contraindicación no se centra en que puedan producirse más infecciones, que también dependen de la inmunidad individual, de la flora de la zona genital y de otras cuestiones. No obstante, García recuerda que la reducción de los labios menores también expone en cierto modo a la vagina. Y tanto el vello como los labios preservan el PH y el microambiente que requiere la vagina para mantener un entorno saludable. Sin embargo, esta flora vaginal “a veces se desequilibra simplemente por no transpirar, por usar determinada ropa muy ceñida e incluso el estrés, igual que la flora intestinal. El vello no es el único factor protector, hay más factores”.
Esta tendencia de depilación integral y cirugía genital busca un cierto barbie look: “Es casi como una vulva infantil, sin vello y sin labios… Nos dejamos al final convencer por una moda estética. Esa imagen no es propia de la edad adulta donde ya hay una serie de cambios y además de relaciones sexuales, donde se está más expuesta a infecciones… Todo está en su lugar para proteger y hay que mantener el equilibrio”.
No obstante, hay mujeres que no tienen ninguna molestia, y de ahí la importancia de individualizar el consejo sobre la depilación. Por eso el láser, aunque más definitivo, puede no ser la mejor opción en primer lugar, en opinión de García, sino utilizar otros métodos y comprobar que no aparecen molestias. “Si la mujer está cómoda, no se generan molestias y se puede hacer vida sexual normal, adelante”.