Dhasia Wezka, reconocida influencer, ha captado la atención de las redes sociales al compartir públicamente un capítulo doloroso de su pasado, revelando experiencias traumáticas vinculadas a la violencia doméstica que vivió durante su infancia.
Este impactante relato se desplegó en detalle a través del podcast UnTalFredo, donde la popular youtuber compartió con valentía los episodios aterradores que marcaban su convivencia familiar.
En este emotivo testimonio, Dhasia Wezka descubrió las sombras de su niñez, pintadas por la figura de un padre que, lamentablemente, se destacaba por su comportamiento violento.
Adicionalmente, rememoró con dolor el momento en que su padre les despojaba de toda su vestimenta en la ducha, abría el grifo del agua helada y, con su cinturón de cuero, les propinaba golpes inclementes hasta el cansancio: «Los golpes eran brutales, empezó a crecer muchísimo más todo, era encontrar a mi mamá con sangre e inconsciente».
«Si no te aprendías algo agarraba el libro y te azotaba la cabeza contra el libro», añadió.
De igual manera, Wezka lamentó que durante las noches «no teníamos permitido abandonar nuestro cuarto porque era el tiempo de mi papá, y no podíamos salir ni siquiera al baño. Literalmente, empezamos a orinarnos en la cama de mi hermana pequeña porque era la más joven y resultaba más aceptable que ella mojara la cama. Pronto, el aroma se volvió insoportable, nos colocaron bacinillas de plástico dentro de la habitación para que pudiéramos hacer nuestras necesidades».
“Mi hermana, la mediana, es morenita, ¿pues no la metió una vez a bañar en cloro?”, agregó.
En una revelación más, compartió el angustioso episodio en el que descubrió a su madre desmayada. «La desperté para asegurarme de que estaba viva y, sin saber por qué, le dije: ‘¿Te imaginas si pudiéramos ser mariposas y volar libremente, llegar a donde quisiéramos y ser felices?’».
Finalmente, la youtuber reveló que su madre tomó la valiente decisión de abandonar a su esposo, llevándose a sus hijas al Estado de México, donde encontraron refugio en la casa de su abuela materna. Este acto marcó el inicio de una nueva etapa, lejos de la violencia que habían conocido en su hogar anterior.
