EL MONSTRUO C4NIB4L DE ATIZAPÁN | vendía C4RN3 HUMANA

El feminicidio por el que cayó Andrés Filomeno Mendoza Celis no fue el de una víctima al azar.

El hombre de 72 años, vecino de un barrio del municipio de Atizapán, al norte de Ciudad de México, conocía bien a Reyna González Amador, una mujer de 34 años a la que ayudaba ocasionalmente en su negocio y con quien incluso compartía sus fiestas familiares.

Es por eso que el 14 de mayo de 2021, parecía algo normal que González le dijera a su esposo que iría acompañada de Mendoza al centro de la ciudad para reabastecerse de productos para su local de celulares.

Pero ese día la mujer desapareció.

Su esposo, Bruno Ángel Portillo, un jefe de policía municipal en el Estado de México, comenzó una desesperada búsqueda que inició con un infructuoso interrogatorio a Mendoza.

Se dio entonces a la labor de rastrear las ubicaciones del celular de su esposa y revisar los videos de seguridad pública. Las imágenes lo llevaron a saber que González estuvo cerca de la vivienda de Mendoza, pero no quedaban claros sus últimos pasos.

Decidido a confrontar nuevamente a Mendoza, se presentó en su vivienda y, pese a la resistencia y amenazas del hombre, Portillo entró al lugar y se encontró con una terrible escena: Gonzalez estaba «muerta y desmembrada».

El horror del feminicidio no terminaría con el hallazgo de la mujer de 34 años.

VIDEO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *